Los morillos son un tipo de soporte que se utiliza para sostener la leña en una chimenea o barbacoa. Son dos barras metálicas, generalmente de hierro fundido, que se colocan perpendiculares al suelo y sirven para crear una base estable para la leña.

Los morillos tienen una serie de ventajas, incluyendo:

• Proporcionan una base estable para la leña, lo que ayuda a evitar que se caiga o se vuelque.
• Facilitan la carga y descarga de la leña, ya que la leña puede colocarse directamente sobre los morillos.
• Ayudan a mejorar la combustión de la leña, ya que proporcionan una mayor superficie de aireación.

Los morillos se pueden encontrar en una variedad de tamaños y formas, dependiendo del tipo de chimenea o barbacoa en la que se utilicen. Los morillos más comunes son los de hierro fundido, ya que son resistentes y duraderos.

Los morillos se pueden instalar de forma permanente o temporal. Los morillos permanentes se suelen instalar en chimeneas o barbacoas fijas, mientras que los morillos temporales se suelen utilizar en chimeneas o barbacoas portátiles.

Los morillos son una herramienta esencial para cualquier chimenea o barbacoa. Son una forma segura y eficaz de sostener la leña y ayudar a mejorar la combustión.

Aquí hay algunos consejos para utilizar morillos:

• Asegúrese de que los morillos sean lo suficientemente largos para soportar la leña que utilizará.
• Coloque los morillos a una distancia adecuada de la base de la chimenea o barbacoa.
• Si utiliza morillos temporales, asegúrese de que estén bien sujetos para evitar que se caigan.